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ESTILEMAS MUSICALES Entre los estilemas propios de los tangos compuestos por italianos durante este período, algunos proceden del área rioplatense y son propios del género, otros se filtran desde los conjuntos instrumentales más influyentes las jazz band, por ejemplo- y son características de la época, mientras que otros proceden de las tradiciones italianas (ya sea locales canción napolitana- o internacionalizadas bel canto-). Formulas mélodicas adoptadas en los tangos italianos La fórmula melódica formada por la sucesión descendente de los grados V-V descendido-IV-III, procede de la tradición musical académica europea (nacida más de un siglo atrás probablemente como contracanto al ascenso cadencial desde la dominante hasta la tónica) y fue adoptada en algunos géneros populares (el blues, por ejemplo). Los compositores rioplatenses de tango la aplicaron a menudo (cfr. Ejs. Sonoros Nos. 1 y 2) y los italianos la adoptaron sin reservas (cfr. Ej. Sonoro Nš 3). En el tango italiano esta fórmula melódica en descenso cromático se instaló con tal prepotencia que pasó a convertirse en uno de sus principales rasgos musicales caracterizadores. Es así como la oímos como recurso de identificación del género en distintos lugares de la estructura y vestida con toda suerte de variaciones ornamentales. Sin embargo, la fórmula prefiere algunos sitios en los que predomina sobre cualquier otro procedimiento. Tal es el caso del inciso de clausura que precede a la cadencia auténtica final de las piezas (lo cual aumenta la expectativa sobre la aparición de dicha cadencia). (cfr. Ej. Sonoro Nš 4). También puede aparecer en la dominante que precede a la entrada del cantor. (cfr. Ej. Sonoro Nš 5) o en función de enlace (cfr. Ej. Sonoro Nš 6). En el final, suele exponerse con rallentando (cfr. Ej. Sonoro Nš 7). También puede aparecer en distintos sitios de la escala, en relación con la armonía. (cfr. Ej. Sonoro Nš 8). En el Ej. Sonoro Nš 9 aparece con pie de habanera decapitado. y en el Ej. Sonoro Nš 10 ocupa la subdivisión binaria del pulso (aquí, en el piano). En los enlaces correspondientes a la última repetición del estribillo, puede ocupar valores de dos pulsos de duración. (cfr. Ej. Sonoro Nš 11). Variantes rítmicas y caracteristicas armonicas Entre
otras posibles variantes rítmicas, citamos: la articulación
de valores semicorchea - fusa - fusa (si se escribe en compás de
4/8) (cfr. Ej. Sonoro Nš
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y la subdivisión binaria del pulso (aquí precedida del pie
sincopado: semicorchea - corchea semicorchea, cfr. Ej. Sonoro Nš
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). Instrumentos musicales típicos del tango En
el parámetro del timbre la detección de elementos estilísticos
comienza por la predilección de los compositores e intérpretes
por ciertos instrumentos, que en unos casos caracterizan al tango y en
otros a la canción de esos años. Entre los primeros, observamos
el uso de bandoneón, a menudo reemplazado por acordeón,
a falta de aquel instrumento (cfr. Ej. Sonoro Nš
32).
La guitarra, importante en los tangos de la Guardia Vieja rioplatense,
puede cumplir varias funciones en una misma pieza; en el Ej. Sonoro Nš
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desarrolla la melodía de la introducción (función
melódica principal), a continuación acompaña con
acordes la exposición del tema (función rítmico-armónica)
y alterna la ejecución de bordoneos -contratemas en el registro
grave en función de enlace entre frases- con contracantos y variaciones
temáticas basadas en notas repetidas (subdivisión cuaternaria
del pulso). El parámetro tímbrico incluye, por supuesto, el tipo de impostación vocal empleado por los cantores de ambos sexos. Durante el período de entreguerras aún no se había insinuado en la canción ligera italiana la emisión vocal enronquecida que habría de caracterizar a la expresividad de cantantes y cantautores en épocas posteriores y para cuya adopción tal vez hayan confluido diversos modelos (desde el propuesto por el verismo operístico hasta el que aportaría el rock anglosajón). Tampoco el tango rioplatense era cantado por las voces roncas y graves que conocemos ahora (basta con escuchar grabaciones procedentes de aquellas décadas de Manolita Poli, Libertad Lamarque o Manuel Bianco). En Italia el predominio de los ámbitos agudos y ciertos ornamentos heredados del bel canto fueron el arma de batalla de intérpretes de tango como Ada Neri, Inés Talamo, Milly, Emilia Vidali (todas sopranos); Anacleto Rossi, Daniele Serra, Crivel, Giglio, Franco Lary, Benassati, Fiorentini, Rico Bardi, Aldo Ardinghi, Aldo Masseglia (casi todos tenores); algunos procedentes del ambiente lírico, como el célebre Carlo Buti, a quien muchos recuerdan no solo en Italia sino también en Argentina. La "voce tenera e dolce" campea en los tangos italianos de entreguerras, provocando finales como el del siguiente ejemplo, en dominante aguda (cfr. Ej. Sonoro Nš 39) o en filato pp (cfr. Ej. Sonoro Nš 40). Los escasos barítonos de la época ascienden en falsete, como en este final sobre la tónica aguda. (cfr. Ej. Sonoro Nš 41) Algunos intérpretes desarrollan ornamentos típicos de la canzonetta napolitana. (cfr. Ej. Sonoro Nš 42). El estilo napolitano emerge con fuerza en algunos tangos -la prolongada tradición de los festivales de Piedigrotta no es ajena a ello- y se caracteriza por el canto en dúo con frecuentes paralelismos de tercera, el uso de mandolinas y guitarras en los acompañamientos. (cfr. Ej. Sonoro Nš 43) y una ambientación localista en los textos. Súmese a ello la mención de lugares emblemáticos de la canción partenopea (el mar y la luna de Sorrento en el. Ej. Sonoro Nš 44). Estos rasgos se superponen en algunos tangos. (cfr. Ej. Sonoro Nš 45). En el título y el estribillo del ejemplo anterior se menciona una localidad típica de la zona - Santa Lucia- y el siguiente es paráfrasis de la famosa creación de Enrico Cossovich y Teodoro Cottrau con el mismo título y que en 1848 diera comienzo a la historia de la canción italiana según Borgna (1992:13); el comienzo presenta el cu-cu imitado por la trompeta con sordina (cfr. Ej. Sonoro Nš 46). Contenidos
literarios y transposiciones melódicas Los
contenidos literarios del tango italiano encuentran a menudo expresión
musical por medio de su transposición a rasgos melódicos
cuya asociación semántica pertenece a la tradición
europea. Véase la predilección de numerosas melodías
de tango por el perfil melódico descendente en los segmentos musicales
asociados a textos literarios que hacen referencia a la tristeza del varón
por un amor imposible, o torturador, o generador de celos, o fuente de
traición, cuando no irremediablemente perdido. (cfr. Ej. Sonoro
Nš
47).
A menudo la frase musical comienza con un salto ascendente de cuarta (desde
la dominante hasta la tónica superior), para ir después
descendiendo paulatinamente (cfr. Ej. Sonoro Nš
48).
Dicho rasgo aparece vinculado a una pasión amorosa con altibajos
en la que predomina la frustración y la renuncia. Esta es la razón
de ser del incipit ascendente de la frase en cuestión y también
de los ascensos centrales del estribillo, ya que el todo se asocia a la
forma ternaria reexpositiva que presentan frecuentemente los mismos: tras
el ansioso ascenso melódico vuelve la caída con la repetición
de la frase inicial. De este modo, el perfil melódico de los tangos
refleja el fatalismo del hombre que se detiene en el placer morboso de
la propia angustia y que parece no encontrar una solución positiva
a su desesperada situación. Como el Tristán wagneriano que
se arranca las vendas cuando llega su salvadora para desangrarse en sus
brazos, el varón de los tangos italianos de entreguerras -y ésta
es una característica heredada del género rioplatense- sólo
desea encerrarse en su llanto sin esperanza.
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